San Sebastián

Anoche fué la fiesta de San Sebastián y como cada año, toda Palma (centro y barriadas) fueron montando desde temprano los fogones que a la noche darían una chispa diferente al festejo compartido. En los barrios y en el centro de la Ciudad, se colocan medios tambores con patas y a eso de las siete de la tardecita (estamos en invierno), se encienden leños para que se transformen en ascuas. Como si fuera una invitación coincidente, sobre las ocho y media comienzan a llegar familias o jovenes con los ingredientes de la "Torrada" (salchichas, sobrasadas, chorizos o filetes de cerdo de la panceta. Una vez que se ha colocado la parrilla sobre las brasas, cada uno va tirando sobre la fogata su racion de embutido o carne que asa sobre la llama directa sin piedad. Las guarniciones están listas a los tres o cinco minutos como mucho, las retiran, hacen grupos y comen acompañándo los bocatas con vino en bota, cervezas o refrescos, mucha alegría, cuentos compartidos y pedo colectivo antes de regresar a casa.