sábado, 24 de marzo de 2012

PARA LLORAR, ¡POBRE PATRIA MIA!




Si quiere su libro, no espere en casa: vuele al aeropuerto

El Gobierno argentino bloquea el envío a domicilio de volúmenes de importación


Desde esta semana, cualquier argentino que desee recibir un libro desde el exterior del país tendrá que pensárselo dos veces. Varios empleados de las empresas de mensajería Fedex y DHL consultados por este periódico indicaron que ya no podrán entregar a domicilio libros y revistas procedentes del extranjero. Si el receptor vive en Buenos Aires deberá desplazarse 35 kilómetros hasta el aeropuerto de Ezeiza y pagar allí unos 50 euros al margen de lo que haya costado el envío. Y si reside en cualquier otro municipio alejado de aeropuertos internacionales, tendrá la alternativa de contratar los servicios de un “despachante de aduanas”, es decir, un profesional autorizado a retirar en el aeropuerto productos procedentes del extranjero.
El Gobierno trata así de garantizar “la seguridad de la población”mediante una disposición emitida el pasado año por la que se establecen “los mecanismos de control tendientes a eliminar el uso de tintas, lacas y barnices empleados en la industria gráfica con altos contenidos de plomo, y a permitir únicamente el uso de productos gráficos impresos cuyos parámetros no excedan los límites establecidos para la migración de los metales pesados”.
Lo que subyace es el afán del Gobierno por controlar el déficit comercial. La medida es una más entre las muchas que ha tomado el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para regular las importaciones y evitar la fuga de dólares. Hasta ahora, habían afectado al consumo de objetos como la ropa de marcas extranjeras, ciertos componentes de coches cuyo retraso en el ingreso al país frenaron varios días la cadena de producción, o las planchas, muy difíciles de encontrar en las tiendas. Ahora, el foco se ha puesto en los libros y revistas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Argentina no es el único país que está acabando con el mercado minorista de libros en papel. Estados Unidos ha suprimido los costes de envío baratos a otros países y en Europa hay una normativa europea que graba con el IVA (18%) la importación de todo tipo de artículos por un valor superior a 22 euros, si proceden de una empresa. De manera, que con los trámites de aduanas (que "generosamente" Correos en España tramita por el usuario por el módico precio de 14 auros), resulta que compras un libro en EEUU por 22 euros en una librería a través de un portal de Interenet, le sumas el coste postal del envío unos 16 euros, el IVA (4 euros) y las aduanas, y al final te sale el pedido por unos 56 euros. Están obligando a los compradores de libros y otros artículos de pequeño valor a recurrir a grandes distribuidores como Amazon, en perjuicio de pequeños negocios como los que se anuncian en Iberlibro y otros portales. Y desde luego imposible comprar nada fuera de la Unión Europea. La cultura se va a convertir en algo elitista, solo al alcance de unos pocos bolsillos.Después se extrañan de que la gente se descargue cosas por internet. no hay bolsillo que resista la voracidad para sacar dinero de los gobiernos.