Don Atahualpa Yupanki, fue para mi, la tranquera para entrar al camino de la meditación y la profundidad de las letras de poetas. Les dejo un par de reflexiones de este incomparable representante Argentino en el mundo. Desde el inicio de su carrera ya pronosticaba. “La guitarra es la llave que abre la puerta del palacio más lujoso o la puerta del rancho más humilde.
Vengo de un mundo lleno de caminos, montaña, selva, mar , prado y arena, ¡Traigo una sed de paz tan infinita!, ¡hazme un nido de amor para mi pena.
La guitarra es para mi un poco el templo donde entro a rezar. Cuando yo necesito musitar mi salmo profundo, voy a la guitarra. ¡Por supuesto no voy a tocar chacareras que me encantan!, ni gatos. La chacarera de Santiago del Estero, la zamba en Tucumán y el estilo en la Provincia de Buenos Aires, para mi eso configura una atmósfera tradicional y hermosa. Pero para rezar, la vidala y la hora no importa que sean las tres o las nueve de la mañana y no necesito el estímulo del vino, ni de amigos. Respondo al reclamo interior, al “cascabel” como decía Ortega y Gasset: Cuando se agita dentro de uno el cascabel, es cuando se necesita andar ese camino para ver que rebaño lo anda buscando
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