Los encargados de Defensa de las embajadas extranjeras en Londres habían sido invitados a visitar las islas. Pero una movida de Filmus y Timerman frustró el plan.
Los chiquitos tenían una enfermedad degenerativa y terminal. Se trata de unos de los casos judiciales más extremos y dolorosos de la Justicia británica.
La muerte de un chico reavivó la preocupación. Actuar rápido es clave: cada 60 segundos se reduce un 10% la chance de sobrevida. Advierten sobre la falta de preparación y equipos para estos casos.
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