Alerta roja: consejos para cuidarse de las altas temperaturas
El Servicio Meteorológico estableció en la tarde de ayer el máximo nivel de advertencia para la población ante la ola de calor que se vive en Capital y el Conurbano. Cómo proteger la salud de las elevadas marcas térmicas
Crédito: Nicolás StulbergEl Servicio Meteorológico Nacional (SMN) implementó su sistema de alertas sobre olas de calor para la Capital y el Conurbano durante el verano de 2009-2010 con el fin de poder anticipar a la población "situaciones meteorológicas extremas" para que, a la vez, las personas puedan tomar los recaudos necesarios ante esa situación.
Así, el sistema consta de cuatro niveles:
-Verde: es el estado mínimo de vigilancia y no representa peligros para la salud;
-Amarilla: las temperaturas elevadas pueden representar riesgos para bebés, niños, personas mayores de 65 años y enfermos crónicos, lo que requiere la toma de medidas preventivas;
-Naranja: hay peligro para los grupos de riesgo (bebés, niños, mayores de 65 y enfermos) y es necesario cumplir con las recomendaciones del Ministerio de Salud;
-Roja: se trata de "casos excepcionales de olas de calor", cuyos potenciales daños pueden afectar a la salud de toda la población y no solo los grupos de riesgo.
El último nivel de alerta fue alcanzado ayer por la tarde en la Ciudad y alrededores y se extiende por un plazo de 24 horas, cuando el SMN podrá renovar su validez. Para hoy, la máxima pronosticada es de 38 grados.
Durante los días de altas temperaturas, especialmente cuando se da una serie de días con marcas térmicas extremas, es importante tomar una serie de recaudos para que el calor no tenga consecuencias negativas en la salud.
Así, los especialistas recomiendan mantenerse hidratado y beber mucha agua en forma frecuente durante el día, evitando bebidas alcohólicas, calientes o muy dulces. Asimismo, se aconseja evitar comidas abundantes y elegir alimentos frescos como frutas o verduras.
Además, es preferible no exponerse al sol, en especial entre las 11 y las 16, y utilizar protector solar factor 30 o superior, así como no realizar actividad física, particularmente durante esos horarios o en ambientes calurosos. Es importante mantenerse hidratado especialmente mientras se ejercita y antes, durante y después de hacer actividad al aire libre.
La ropa deberá ser de colores claros, liviana y de materiales porosos y es recomendable usar sombreros o sombrillas para resguardar el rostro del sol. Se aconseja permanecer en ambientes ventilados, aunque los especialistas recomiendan no utilizar el aire acondicionado de forma "abusiva", para evitar cambios bruscos de temperatura que pueden acarrear problemas respiratorios.
Si bien durante la alerta roja es necesario que toda la población tome estos recaudos, se debe extremar los cuidados para los bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos. Para los más pequeños, se recomienda darles el pecho con más frecuencia, trasladarlos a lugares frescos y ventilados y ducharlos o mojarles el cuerpo con agua.
Asimismo se deben tener en cuenta los síntomas de un golpe de calor, que pueden incluir mareos, desvanecimientos, piel enrojecida, temperatura corporal elevada, dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración –que cesa repentinamente–, somnolencia y respiración alterada.
Ante esta situación, además, se debe recostar a la persona afectada en un lugar fresco y bajo techo, darle una bebida rehidratante y colocarle agua fría, mientras que es fundamental concurrir rápidamente a un centro de salud.
Así, el sistema consta de cuatro niveles:
-Verde: es el estado mínimo de vigilancia y no representa peligros para la salud;
-Amarilla: las temperaturas elevadas pueden representar riesgos para bebés, niños, personas mayores de 65 años y enfermos crónicos, lo que requiere la toma de medidas preventivas;
-Naranja: hay peligro para los grupos de riesgo (bebés, niños, mayores de 65 y enfermos) y es necesario cumplir con las recomendaciones del Ministerio de Salud;
-Roja: se trata de "casos excepcionales de olas de calor", cuyos potenciales daños pueden afectar a la salud de toda la población y no solo los grupos de riesgo.
El último nivel de alerta fue alcanzado ayer por la tarde en la Ciudad y alrededores y se extiende por un plazo de 24 horas, cuando el SMN podrá renovar su validez. Para hoy, la máxima pronosticada es de 38 grados.
Durante los días de altas temperaturas, especialmente cuando se da una serie de días con marcas térmicas extremas, es importante tomar una serie de recaudos para que el calor no tenga consecuencias negativas en la salud.
Así, los especialistas recomiendan mantenerse hidratado y beber mucha agua en forma frecuente durante el día, evitando bebidas alcohólicas, calientes o muy dulces. Asimismo, se aconseja evitar comidas abundantes y elegir alimentos frescos como frutas o verduras.
Además, es preferible no exponerse al sol, en especial entre las 11 y las 16, y utilizar protector solar factor 30 o superior, así como no realizar actividad física, particularmente durante esos horarios o en ambientes calurosos. Es importante mantenerse hidratado especialmente mientras se ejercita y antes, durante y después de hacer actividad al aire libre.
La ropa deberá ser de colores claros, liviana y de materiales porosos y es recomendable usar sombreros o sombrillas para resguardar el rostro del sol. Se aconseja permanecer en ambientes ventilados, aunque los especialistas recomiendan no utilizar el aire acondicionado de forma "abusiva", para evitar cambios bruscos de temperatura que pueden acarrear problemas respiratorios.
Si bien durante la alerta roja es necesario que toda la población tome estos recaudos, se debe extremar los cuidados para los bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos. Para los más pequeños, se recomienda darles el pecho con más frecuencia, trasladarlos a lugares frescos y ventilados y ducharlos o mojarles el cuerpo con agua.
Asimismo se deben tener en cuenta los síntomas de un golpe de calor, que pueden incluir mareos, desvanecimientos, piel enrojecida, temperatura corporal elevada, dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración –que cesa repentinamente–, somnolencia y respiración alterada.
Ante esta situación, además, se debe recostar a la persona afectada en un lugar fresco y bajo techo, darle una bebida rehidratante y colocarle agua fría, mientras que es fundamental concurrir rápidamente a un centro de salud.
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