BALSERO
ANDABAN DE
ROMANCE, EL HOMBRE Y EL RIO
CON UN
MISMO LENGUAJE, SE MANTENIAN UNIDOS
A LA LUZ DE
LA LUNA, CELSO NUÑEZ LE HABLABA
CONTANDOLE
PROYECTOS, QUE NUNCA REALIZABA
EN LOS
ATARDECERES, CUANDO EL SOL SE ACHANTABA
Y EL OCASO
IMPRIMIA SU SECRETO SILENCIO
LOS
MELENUDOS SAUCES, ROZANDO AL VIEJO CAUCE
ESCUCHABAN
HISTORIAS QUE EL RIO LES CONTABA
UNA PEQUEÑA
CASA DONDE ELISA CARDOSO
ARROSTRABA
QUEHACERES MIENTRAS CELSO RUMBEABA
HACIA EL
MAGRO CARTEL DONDE UN TEXTO ANUNCIABA
“DE SOL A
SOL SE CRUZA”, MARCANDO LA JORNADA
UN DIA
ACABÓ SOLA LA BALSA DE MI PUEBLO
EL BALSERO
YA NUNCA VOLVERÍA A TRIPULARLA
Y EL JUGLAR
DE LA COSTA, ACALLÓ SUS ROMANZAS
TODO QUEDO
EN SILENCIO, TODO SE VOLVIO NADA
LOS
PAISANOS VECINOS, LLEGARON DE A CABALLO
SACARON LA
GUITARRA DONDE SIEMPRE CANTABAN
ESAS VIEJAS
MILONGAS DE LETRAS OLVIDADAS
Y BEBIERON
DEL VINO EN LA NOCHE CALLADA
ESTA ES LA
HISTORIA CIERTA DE MI AMIGO PAISANO
DE OVIDIO
CELSO NUÑEZ Y UNA VIEJA JANGADA
MERITORIA
ES LA HISTORIA CUANDO ESTA BIEN CONTADA
LA RIMO A
MI MANERA PORQUE SALE DEL ALMA
Don Ovidio Celso Núñez fue el balsero que cruzó a todos los
que solicitaron su servicio en las riberas de Rio Negro, Isla 58, de la Ciudad
de Villa Regina, Patagonia norte de Argentina. Fue un paisano contratado por la
Municipalidad y se destacó por ser un gran
trabajador y vecino servicial, vivía con su mujer Elisa Cardoso, en una
casita al pié de la balsa y fue un gran amigo que recuerdo de forma muy
reiterada. Me inspiró este verso homenaje a su desaparición y además tengo la
letra de una milonga que participó en un concurso nacional de Argentina.
Posiblemente la incorpore a este grupo de poesías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario