No es fácil hacerse un lugar en un universo de hombres. Tampoco decidir desde muy pequeña romper las reglas impuestas por la vida para escapar de un mundo con respuestas y afrontar otro más complejo sin tantas explicaciones. Ella, como tantos y tantas, persiguió un camino que nacía a la mañana y moría por la noche. Eligió vivir el día a día. Fue allí cuando descubrió que su futuro comenzaba a tomar forma en otro mundo, paralelo, lejos de los útiles escolares y muy cerca de la barra del bar de la esquina.
Inés De Los Santos es argentina, bartender de la alta coctelería y una soñadora constante. Mamá de Cora (tres años), transitó la adolescencia y su juventud entre copas, bandejas y servilletas, sin pensar que aquí, en el 2017, los reconocimientos constantes iban a ser el combustible espiritual de cada día. "Siempre fui una persona libre, independiente. Mis viejos nunca me pusieron muchas trabas para mis elecciones. Siempre me gustó la gastronomía y por eso quise trabajar de esto. Soy fanática de comer, de cómo se hacen las cosas, de las herramientas, de los aromas de una cocina", explicó.
---------------------------------------------------------------------------------