12/11/13 - 09:15
El grupo de ocho parlamentarios británicos que se encuentra de visita oficial en Buenos Aires, estuvo esta tarde reunido con el canciller Héctor Timerman. Se trata de un contacto de alta importancia si se tiene en cuenta que en los últimos diez años el conflicto de soberanía por Malvinas desterioró enormemente el vínculo bilateral.
Los parlamentarios, Robert Walter (conservador), Ann McKechin (laborista), Robin Walker (conservador), Mark Menzies (conservador), Chris Bryant (laborista), la baronesa Gloria Hooper (conservadora) la baronesa Angela Smith de Basildon (laborista) y la baronesa Vivien Stern (independiente) están en el país de la mano de la Unión Interparlamentaria. Esta mañana estuvieron con sus pares argentinos entre ellos los jefes de las comisiones de relaciones exteriores de Diputados (Guillermo Carmona) y Senadores (Daniel Filmus). Todas las partes presentaron sus distintas versiones sobre la disputa por Malvinas.
El último encuentro de alto nivel fue este mismo año durante la accidentada visita del canciller Héctor Timerman a Londres. Hubo un ecuentro de Cristina Kirchner en su primer mandato con el ex primer ministro Gordon Brown, pero después fueron todos choques en cumbres con el conservador David Cameron.
Por otra parte, en la víspera de esta visita el Gobierno argentino envió otra tanda de cartas a compañías petroleras que operan en aguas de Malvinas y a la Bolsa londinense, donde cotizan varias de estas empresas, informaba esta mañana el periodista Terry Macalister, del diario The Guardian.
Macalister señalaba hoy en The Guardian que el Gobierno argentino ha envieado un total de 200 cartas de protesta por las exploraciones petroleras. Lo hizo a través de la embajadora en Londres, Alicia Castro. Estos reclamos hacen hincapié en los trabajos de exploración hidrocarburífera que Premier y Rockhopper están realizando en las Islas, junto a otras compañías. Premier tiene el 60 por ciento de los intereses de Rockhopper en la cuenca norte del archipiélago y quiere estar produciendo crudo para 2017. El corazón de las cartas de protestas advierten que las operaciones son ilegales y son rechazadas por Argentina.
Desde que los británicos e isleños recomenzaron las exploraciones petroleras en las aguas del disputado archipiélago, en febrero de 2010, Argentina apeló a este recurso de advertencia y protesta contra las empresas.
Fiel a las instrucciones del gobierno kirchnerista, de no atender los llamados de la prensa no oficialista, Castro optó por transmitir el mensaje a los periodistas británicos. Una fuente de sus oficinas aseguró que el exquisito gas, "altamente promisorio" y otros en tierra y aguas alrededor de Argentina, será denegados a cualquier compañía que está explorando en las islas. "Es un hecho político. Si usted encuentra que una roca en Argentina es buen negocio, después usted no debería estar involucrado en la explotación en las Islas Malvinas. Usted estaría prohibido automáticamente", le dijeron al periodista en el equipo de Castro.
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