lunes, 18 de noviembre de 2013

CRISTINA

LA SALUD DE LA PRESIDENTA

Cristina, lista para volver pero sin agenda oficial

POR LUCÍA SALINAS

Según el último parte médico, “está en condiciones de retomar sus actividades” desde hoy. Lo mismo dijeron funcionarios. Sin embargo, no se informaron actos ni audiencias. El regreso sería gradual.
¿Cuál es el verdadero estado de Cristina?. Las reservas informativas no dejan ver la verdadera mejoría o el estado real de la presidenta. ¿ESTRATEGIA?

18N

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Falta un día para que comience a develarse el misterio. A media máquina volverá mañana Cristina Fernández y, entre otras arduas tareas, deberá laudar entre sectores que durante sus seis semanas de ausencia por enfermedad –traspié legislativo mediante– desataron una puja que conmovió al árbol que cobija a los peronistas.
"Se están peleando mucho todas las líneas del gobierno. Hay que esperar el regreso de la jefa para ver cómo ordena la cosa", se sinceró un dirigente que se protege con el paraguas oficial, apoya al modelo industrial y se apresta a encarar la transición de la mano de Daniel Scioli, en el orden nacional y de Julián Domínguez, en el principal distrito del país.
En medio de la incertidumbre, y mientras Sergio Massa cabalga por fuera del PJ, pero con jinetes que no se despojan del sello tan denostado, el justicialismo de la provincia de Buenos Aires empezó a reorganizarse detrás de Fernando Espinoza, de La Matanza, e intendentes del conurbano que relegaron a los kirchneristas de paladar negro y a los jóvenes de "La Cámpora". Incluso hubo un destrato hacia el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. "Los votos son nuestros, ustedes espantan", les reprocharon.
La disputa excede las estructuras partidarias y claramente divide a la sociedad.
Reinsertado en la UCR mendocina, donde triunfó ampliamente el pasado 27 de octubre, Julio Cobos fue derribado por sus correligionarios en la Cámara de Diputados, que le retacearon el liderazgo del bloque y se la dieron al cordobés Mario Negri. ¿Tendencia suicida? Así bromean algunos protagonistas de la diáspora radical, entre los que hay también una pléyade de intendentes, como el neuquino Horacio Quiroga, quien mañana explorará si hay onda verde con Massa.
No por ser un lugar común deja de ser menos cierto. Los gatos encerrados en la bolsa del peronismo se arañan y se gritan. Cuando se abra el bulto, al cabo de un proceso confuso, ¿saldrán más o menos?
Nuevamente, las miradas confluyen en Cristina y su capacidad de encarrilar la discusión, en un momento en el que se verá obligada a delegar funciones y apostar en quienes habitualmente no son confiables y ejercitan doblar la cerviz ante el poderoso/a de turno.
Las salidas de Massa, autoproclamado como un "soldado raso más" en Diputados desde diciembre, fuera de las fronteras de la provincia de Buenos Aires irán marcando la pauta de una construcción planificada a dos años vista. Por lo pronto, su discurso "antipejotista" chocó con la determinación de varios de sus seguidores por seguir controlando los locales con esa sigla tan antipática como subyugante.
"No aprendieron nada de la derrota, siguen cerrando las puertas", retrucó Massa a sus compañeros e instruyó a los suyos a salir a proponer consensos para acotar dos fenómenos que preocupan a la población: la inflación y la inseguridad.
"No corras, que adelante también llueve", parafrasea. Y exhorta a no apurarse y trabajar en forma pausada y tranquila. Justo lo que no ocurre, ya que en voz alta o en voz baja se insiste en que hay dos veredas y ningún puente.
La exasperación la reflejan los medios de difusión en esta era globalizada, cuando se abordan las trascendentales reformas al Código Civil (el kirchnerismo –cosa extraña– hizo concesiones para satisfacer demandas del papa Francisco) o el fenómeno del narcotráfico que, de pronto, hizo encender luces rojas.
La drogadicción y los volúmenes de cocaína vienen en constante aumento en los últimos 30 años. Algunos plantean el derribo de aviones y hay jueces que –en off– revelaron a "Río Negro" la existencia de cárteles mexicanos y colombianos operando desde el norte a la Patagonia. "El gran tema son las maniobras de exportación", apuntó uno de ellos, centrando la expectativa en el juicio "Manzanas Blancas" que involucran a un ciudadano español, a su secretario y al empacador de Allen, Nelson Hinricksen. La sentencia, si no ocurre algún acontecimiento extraordinario, debería conocerse a mitad de diciembre. Más recursos y tres radares elaborados en el Invap, de Bariloche, servirían para paliar la grave situación.
Arnaldo Paganetti Arnaldopaganetti@Rionegro.Com.Ar
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