Una señora muy pobre, llama a un programa solidario para que le den una ayuda y alivie su rigurosa miseria. El conductor del programa le encargó a sus ayudantes que le llevaran un buen surtido de comestibles, y que cuando la anciana preguntara ¿quien mandó esto?,..le respondieran ¡El diablo!. Así lo hicieron y llegaron a la puerta de su casa con cajas de alimentos y ropas, pero la viejita no preguntaba nada. Al ver que no se interesaba por la procedencia, le preguntaron; ¿No quiere saber quien le ha enviado todo esto?, a lo que la abuela respondió;¡PARA QUÉ, CUANDO DIOS MANDA, HASTA EL DIABLO OBEDECE!
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