LALIGA SANTANDER
Así fue como Javier Tebas evitó la gran guerra en el fútbol español
La Asamblea de LaLiga aprobó la alianza con el fondo de inversión CVC dejando fuera a los clubes reacios: Real Madrid, Barça, Athletic y Oviedo. «Es un acuerdo histórico y excepcional», se felicitó el dirigente
Cuando la Gran Guerra del fútbol parecía ya inevitable, enrocadas las partes en posturas irreconciliables, Javier Tebas y CVC se sacaron en el último momento un conejo de la chistera que esquivó la escalada de hostilidades entre LaLiga y los dos grandes del fútbol españoles, sobre todo el Real Madrid. La Asamblea de LaLiga aprobó de forma mayoritaria, como estaba previsto, su acuerdo con el fondo de inversión, bautizado como LaLiga Impulso, pero lo hizo con una modificación capital: sólo formarán parte del acuerdo los clubes que lo deseen. Los que votaron en contra, el Madrid, el Barça, el Athletic y el Oviedo, quedan voluntariamente fuera del acuerdo y conservarán intactos los ingresos derivados de sus derechos audiovisuales durante los próximos 50 años. Una solución intermedia a la que se llegó después de seis horas de interminable reunión que permite a los 38 clubes restantes -en realidad 37, pues uno de ellos es el filial de la Real Sociedad, que juega este año en Segunda- acceder al dinero que aporta CVC sin que los otros cuatro vean alterado su poder de decisión sobre sus propios derechos de televisión. El montante total de la operación se reduce, de unos 2.700 millones de euros a algo más de 2.000, pero los clubes que han aprobado el acuerdo conservan su capacidad de acceder al mismo dinero que con el pacto original.
El acuerdo a la carta permite que LaLiga pueda impulsar el plan de digitalización y mejora de infraestructuras de los clubes que considera desde hace años imprescindible para su internacionalización y la del propio producto LaLiga y a su vez evita entrar en colisión con un Real Madrid que le había declarado la guerra y que contaba con el respaldo del Barcelona, tras las dudas iniciales mostradas por Joan Laporta. Resta por comprobar ahora cuál será la reacción del Real Madrid, satisfecho con su exclusión del acuerdo. Su última comunicación al respecto, realizada el martes, es que denunciará tanto a Tebas como al responsable de CVC en España, Javier de Jaime, acciones legales cuya ejecución definitiva estudiará más adelante. En parte porque, según explica una fuente presente en el cónclave, el acuerdo con CVC debe ahora rehacerse y su articulado definitivo no estará listo hasta dentro de unas cuantas semanas. A la espera de novedades desde el Bernabéu, dejar al club blanco fuera del acuerdo mitiga el riesgo de que Florentino Pérez llevara el acuerdo a los tribunales. Una amenaza que preocupaba a muchos presidentes de Primera y Segunda, temerosos de que posibles medidas cautelares de un juez frenaran la entrada de dinero en sus entidades.
Nada cambia, sin embargo, para la RFEF, que en la víspera había tachado el acuerdo de «ilegal», centrando su argumentación en elementos que no se han visto alterados tras la Asamblea de ayer. «La RFEF se mete en todo lo que hace LaLiga. Es una más, la pongo en la lista. Rubiales no se ha leído ni el acuerdo», replicó ayer Tebas. El Gobierno de Pedro Sánchez, por su parte, sigue sin pronunciarse, pese a ser beneficiario de un 2,5% de los derechos de televisión de LaLiga a través del Consejo Superior de Deportes.
ARGUMENTOS PARA EL 'NO'
«Es un acuerdo histórico y excepcional», se felicitó Javier Tebas tras anunciar la introducción de la cláusula que permitía dejar fuera de la ecuación a los clubes que así lo desearan. Una modificación que el Athletic, en un comunicado en el que expuso los motivos de su rechazo al acuerdo, explicó así: «Acudimos a la Asamblea con la afirmación por parte de LaLiga de que si un club no aceptaba la propuesta, se dispondría igualmente de sus derechos de reparto audiovisuales. Ya en ella, de nuevo de manera precipitada y sin alcanzar a recibir todos los detalles, se propone la posibilidad de no participar en la operación».
Para el club bilbaíno, votar a favor suponía contraer una hipoteca a 50 años con la que no estaba de acuerdo, argumento similar al utilizado hace unos días por Joan Laporta y que a última hora de la tarde de ayer recalcó con un comunicado breve y muy light: «Los tres clubes de Primera que no han suscrito el acuerdo defienden su modelo de propiedad asociativa y asamblearia, con juntas directivas elegidas por sus socios por mandatos limitados, razones que refuerzan la inconveniencia de aceptar hipotecas patrimoniales para el próximo medio siglo y más teniendo en cuenta también la transformación y evolución continuada del mundo del fútbol».
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