Play
Los sirios Leyla Abdullah y Yusuf Muhammed viven desde hace algunos años en el distrito Fatih, de Estambul, la principal ciudad de Turquía. En un apartamento ubicado en ese barrio en el que hay una importante comunidad árabe tuvieron a Doha Muhammed, su hija, que hoy tiene dos años.
El pasado jueves estuvieron a punto de salir en las noticias nacionales por una tragedia, pero terminaron siendo partícipes de un milagro. Doha se acercó a la ventana del domicilio, que está en un segundo piso, mientras su madre cocinaba. Debía estar cerrada, pero Leyla no se dio cuenta de que estaba abierta.
El joven se dio cuenta segundos antes de que la niña podía caer
El joven se dio cuenta segundos antes de que la niña podía caer
Feuzi Zabaat, un argelino de 17 años que trabaja en una tienda de la misma calle, se dio cuenta justo a tiempo de que la niña estaba demasiado cerca del borde. Sin dudarlo, se acercó al edificio y se paró debajo de la ventana.
Doha cayó. Pero Zabaat estaba listo y logró sujetarla cuando estaba a punto de golpear contra el suelo. La salvó de un golpe que podría haberla matado.
Tras atraparla, la mantuvo en sus brazos
Tras atraparla, la mantuvo en sus brazos
Rápidamente, un grupo de personas se amontonaron a su alrededor, estupefactas ante lo que acababa de suceder. El incidente fue capturado por la cámara de seguridad de una tienda de un edificio adyacente.
La niña estaba completamente ilesa, pero muy asustada. Zabaat no la soltó en ningún momento, hasta que su madre se dio cuenta de lo sucedido y bajó desesperadamente para tomar a su hija.
Los padres, que son de bajos recursos, decidieron darle una humilde recompensa: 200 liras turcas, equivalentes a 34 dólares. Además, hicieron un sacrificio religioso al día siguiente para celebrar el rescate de su hija, según informa el Daily Sabah.
Un caso muy similar había sido registrado por cámaras de seguridad el mes pasado en Yining, China. Un hombre identificado como Tonik Turghanbek salvó a un bebé de dos años que se precipitaba directo a la muerte tras caer de un quinto piso.
Feuzi Zabaat junto con la niña siria Doha Muhammed
Feuzi Zabaat junto con la niña siria Doha Muhammed
El joven de 28 años salió de su automóvil al darse cuenta de que el niño caía. Sin pensarlo dos veces usó sus rápidos reflejos para amortiguar el impacto, colocándose justo a tiempo debajo de donde el bebé caería.
El niño, que resultó ileso, se le cayó encima y, por el golpe, hizo que Tonik se desmayara. El hombre fue trasladado a un hospital con abrasiones cutáneas en cabeza, brazos y pecho. Sin embargo, ya está recuperado.
"En el momento en que lo vi, ya estaba cayendo. No pensé en nada en ese momento, y luego lo atrapé. No sé qué pasó después de eso, ya que me desmayé por un tiempo. Cuando me desperté, la policía y los rescatistas estaban todos aquí", contó Tonik a la prensa local.