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Argentina abandonó la concentración en Bronnitsy y se trasladó cerca de 50 kilómetros para ubicarse en la ciudad de Moscú a la espera del primer partido en el Mundial de Rusia contra Islandia, equipo que debutará en un torneo de estas características.
Un grupo de fanáticos se ubicó en el ingreso de la Selección al hotel, pero ninguno de los integrantes de la delegación se acercó a saludarlos. Salvo Lionel Messi, quien decidió cumplirle el sueño a los hinchas y se prestó para sacarse fotos y firmar autógrafos.
"Sos mi ídolo, sos el número 1", repetía uno de los argentinos que decidió viajar a Rusia para seguir de cerca al equipo de Jorge Sampaoli. "Este va a ser tu Mundial, sos el más grande", le aseguró otro. "La vas a romper", agregó uno de sus compañeros en el grupo.
"Estamos bien", declaró breve el capitán del seleccionado nacional ante la consulta de TyC Sports y dejó una sonrisa para acompañar sus palabras.
La "Pulga" disputará su cuarto mundial tras ser parte de Argentina en los planteles de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En ese último certamen arribó hasta la definición del torneo, donde estuvo cerca de levantar la Copa del Mundo.