La delincuencia más dura asociada a las bandas de narcos huye del Campo de Gibraltar
«Los narcos han tenido que abrir otras vías, montar infraestructuras en otras zonas y eso les debilita»
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El Campo de Gibraltar es una zona «olvidada y denostada por los responsables políticos» de la que «se han adueñado las mafias del narcotráfico junto a todos sus súbditos y acólitos económicos». Son palabras de la juez de Algeciras Belén Barranco, en el auto por el que envió a prisión a ocho individuos que agredieron a nueve guardias civiles el 12 de mayo. La magistrada comparaba el sur de España con el Nápoles de la «Cosa Nostra».
La Policía Nacional hacía entonces un diagnóstico similar, al alertar, en un documento al que ha tenido acceso ABC, de que «elementos como la impunidad y las agresiones a la autoridad» podían dar paso a una «incipiente aparición de un estado de poder del narco paralelo». El teniente coronel de la Guardia Civil Ramón Clemente coincide en el análisis: «Había que restablecer el principio de autoridad en la zona, acabar con esa sensación de que los narcos podían campar a sus anchas».
El 5 de julio el ministro del Interior se reunía en la zona con responsables de Policía y Guardia Civil y regresó «muy preocupado». Tanto que el 24 de ese mismo mes se aprobaba el «plan especial de seguridad para el Campo de Gibraltar», con medidas policiales operativas, de seguridad, de inteligencia y con participación ciudadana, que han supuesto un revulsivo y un cambio que ya se aprecia. «El Estado ha vuelto», resume Grande Marlaska.
La primera evaluación de dicho plan, a la que ha tenido acceso ABC, refleja por un lado un notable aumento de detenidos y del volumen de aprehensiones (sobre todo tabaco y hachís). Entre agosto y diciembre pasado la Guardia Civil confiscó 40.915 kilos de hachís y otros 28.141 la Policía. En cuanto a detenidos, hubo 1.975, en este caso más por parte de este último Cuerpo, que hizo 1.290, por 685 del Instituto Armado. Pero no solo eso; el refuerzo policial y las investigaciones patrimoniales a los grupos criminales ha tenido otras consecuencias de gran calado.
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