A tono con las manifestaciones oficialistas de las últimas semanas -tratando de sembrar el miedo sobre distintos sectores de oposición que puedan ganar en 2015- la Presidenta expresó ayer: “Mi gran temor es que se instale que hay una gran crisis para que los que vengan lo hagan con políticas de ajuste”. Lo dijo anoche en el Congreso convocado por los jóvenes de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), en Parque Norte.
Enfrentando los índices que marcan una crisis económica -como la inflación interanual del 40% y el escaso crecimiento- la Presidenta resaltó su gestión: “Contra todo lo que se diga, la paridad del poder adquisitivo permite exhibir índices de desarrollo social de los más importantes del continente. Argentina es el país de América Latina en el que mejor salario tienen sus trabajadores registrados”.
Y también aludió a los que compran dólares, bajo las nuevas normas desde el establecimiento del cepo: “Tenemos 700.000 argentinos que han comprado más de 2.000 millones de dólares y son obreros en relación de dependencia. Cuando escucho hablar de que hay que abandonar la agenda de la demanda y del consumo, me suena a maquillaje de la teoría del derrame“.
Enfrentando los índices que marcan una crisis económica -como la inflación interanual del 40% y el escaso crecimiento- la Presidenta resaltó su gestión: “Contra todo lo que se diga, la paridad del poder adquisitivo permite exhibir índices de desarrollo social de los más importantes del continente. Argentina es el país de América Latina en el que mejor salario tienen sus trabajadores registrados”.
Y también aludió a los que compran dólares, bajo las nuevas normas desde el establecimiento del cepo: “Tenemos 700.000 argentinos que han comprado más de 2.000 millones de dólares y son obreros en relación de dependencia. Cuando escucho hablar de que hay que abandonar la agenda de la demanda y del consumo, me suena a maquillaje de la teoría del derrame“.
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