EL RIO Y EL BALSERO
ANDABAN DE ROMANCE, EL HOMBRE Y
EL RIO
CON UN MISMO LENGUAJE SE
MANTENIAN UNIDOS
A LA LUZ DE LA LUNA CELSO NUÑEZ
LE HABLABA
CONTANDO SUS PROYECTOS, QUE NUNCA
REALIZABA
EN LOS ATARDECERES CUANDO EL SOL
SE ACHANTABA
Y EL OCASO IMPRIMIA SU SECRETO SILENCIO
LOS MELENUDOS SAUCES ROZANDO AL
VIEJO CAUCE
ESCUCHABAN HISTORIAS QUE EL RIO
LES CONTABA
UNA PEQUEÑA CASA DONDE ELISA
CARDOSO
ARROSTRABA QUEHACERES MIENTRAS
CELSO RUMBIABA
HACIA EL MAGRO CARTEL DONDE EL
TEXTO ANUNCIABA
“DE SOL A SOL, SE CRUZA” MARCANDO LA JORNADA
UN DIA ACABO SOLA LA BALSA DE MI PUEBLO
EL BALSERO YA NUNCA VOLVERIA A
TRIPULARLA
Y EL JUGLAR DE LA COSTA, ACALLÓ SUS ROMANZAS
TODO QUEDO EN SILENCIO, TODO SE
VOLVIÓ NADA
ESTA ES LA HISTORIA CIERTA DE MI
AMIGO PAISANO
DE OVIDIO CELSO NUÑEZ Y UNA VIEJA
JANGADA
MERITORIA ES LA HISTORIA CUANDO
ESTA BIEN CONTADA
LA RIMO A MI MANERA PORQUE SALE
DEL ALMA
En Villa Regina (Patagonia Norte de Argentina), existe una
balsa que da servicio a los habitantes del sur del rio. Esta balsa trabaja en horario de “sol a sol”,
su servicio es gratuito y durante varios años, el encargado de su manejo fue un
paisano trabajador llamado Ovidio Celso Núñez a quien conocí mucho. Hasta su
desaparición guardamos una fuerte amistad. Su mujer llamada Elisa Cardoso,
excelente compañera del balsero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario