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Unos 1.500 hinchas de San Lorenzo se reunieron esta tarde en la plaza Jamaa El-Fna, tradicional paseo de la Ciudad Vieja de Marrakech, para respaldar al equipo que jugará mañana ante Real Madrid de España, por la final del Mundial de Clubes FIFA 2014.
Los fanáticos brindaron su ritual durante dos horas y se granjearon la simpatía de ciudadanos marroquíes y turistas, que diariamente asisten al lugar en el atardecer cuando se instalan los puestos de comida autóctona. Cánticos, banderas de diversas procedencias, carteles, camisetas y todo distintivo azulgrana dominó un sector del playón, frente al amplio balcón de un bar, en el que se desplegó un largo "trapo" de la barra Butteler.
Jóvenes en grupo, parejas, familias con niños y bebés coincidieron en el recinto del barrio la Medina, al centro-este de la ciudad, para hermanarse en un anuncio: "Ya se acerca nochebuena, ya se acerca Navidad; nos vinimos a Marruecos, para ser campeón mundial".
"Tomala vos, dámela a mí; el que no salta es del Globo'y del Madrid", agitó la masa, rodeada de traseúntes locales que filmaban con sus teléfonos el folklore de la hinchada argentina.
El sonido de La Gloriosa se mezcló con la música de los percusionistas de la plaza y también con el agudo ruido de las flautas de los encantadores de serpientes. El extenso callejón que termina en la imponente mezquita Koutoubia fue el corredor para la continua entrada y salida de los hinchas, que repitieron el "banderazo" del martes en la previa de la semifinal con Auckland City de Nueva Zelanda. En ese lugar, vendedores ambulantes ofrecieronn merchandising del Real Madrid (banderas, gorras, globos y bufandas), mientras arengaban por San Lorenzo al paso de los argentinos. Marrakech se convirtió hoy en una ciudad tapizada por los colores azul y rojo.
La mayoría de los hoteles de los barrios residenciales Gueliz y L'Hivernage lucieron banderas en sus balcones. Simpatizantes con atuendo sanlorecista desfilaron durante todo el día por las avenidas Mohamed V y Mohamed VI, principales arterias comerciales de la Ciudad Nueva. Los bares de la Medina trabajaron a capacidad completa por la demanda de los argentinos y el bus descapotable que recorre los puntos turísticos de la ciudad fue un transporte casi exclusivo para los 'cuervos'.
Unos 8.200 simpatizantes de San Lorenzo asistieron al partido con Auckland City y se aguarda la presencia de 12.000 para la final con el campeón de Europa, según estimó el vicepresidente primero del club, Marcelo Tinelli.
En contraste, apenas 3.500 españoles llegarán desde Madrid, que se encuentra a una hora y 40 minutos de avión. La aventura del Ciclón por Marrakech, que en Argentina se comercializó a un costo de 50 o 60 mil pesos, de acuerdo a la jerarquía del hotel, generó también el interés de los medios extranjeros, sorprendidos por la multitudinaria presencia en Marruecos.
San Lorenzo, que el pasado 13 de agosto ganó su primera Copa Libertadores, enfrentará mañana al Real Madrid desde las 16.30 por la final del Mundial de Clubes.