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El dulce de leche, ese manjar de carbohidratos, proteínas y grasas, tan consumido en numerosas formas en nuestro país y América Latina, no figura entre los alimentos saludbles. Sin embargo, en una versión renovada, y de la mano de científicos platenses, podrá convertirse en un gusto sin culpa.
Los investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) lograron desarrollar una fórmula más sana de este manjar untable a base de aceite vegetal de nuez de pecán y canola y grasas insaturadas, sin perder su color y sabor, pero con menos grasas y más antioxidantes que el común.
Ante los elevados índices de obesidad y sobrepeso, que devienen en enfermedades cardiovasculares (la principal causa de muerte en el país); la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de grasas, sustituir las saturadas por insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans de las dietas y eso fue lo que lograron.
Los investigadores del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) lograron desarrollar una fórmula más sana de este manjar untable a base de aceite vegetal de nuez de pecán y canola y grasas insaturadas, sin perder su color y sabor, pero con menos grasas y más antioxidantes que el común.
Ante los elevados índices de obesidad y sobrepeso, que devienen en enfermedades cardiovasculares (la principal causa de muerte en el país); la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de grasas, sustituir las saturadas por insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans de las dietas y eso fue lo que lograron.
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