PALMA. ARTE. Cort respeta la labor del jurado del Ciutat de Palma y el sector pide ´transparenciaª. La obra de la discordia. `8 de junio, las modelos libranø, de Alicia Framis , logrÛ la mejor puntuaciÛn por parte del jurado del Ciutat de Palma. A?n asÌ, la descartaron porque es de 2006, aunque las bases del certamen no establecen limitaciones por fecha de creaciÛn.
Redacción CulturaLa artista Alicia Framis, que pasa una temporada en Mallorca trabajando en su siguiente proyecto previsto en la Isla para marzo, habla por primera vez tras la renuncia de la artista Susy Gómez como jurado del Premi Ciutat de Palma d’Arts Visuals que otorga el Ajuntament, disconforme con que Framis fuera excluida por motivos que no se contemplan en las bases, entre ellos su prestigio internacional como artista o su edad. Tras la renuncia de Gómez y las posteriores declaraciones a Ultima Hora de su galerista Juan Antonio Horrach, la sensación de que algo no se estaba haciendo bien no ha hecho más que crecer, más una vez que Gómez diera a conocer a través de Instagram los resultados de las votaciones que demuestran claramente que las tres obras presentadas por Framis fueron las tres más votadas en la primera fase del concurso.
Usted pertenece a la generación de artistas de los años 90, que todavía no ha sido suficientemente reconocida. ¿Por qué es importante reconocer a los artistas de esa época?
—A los de la generación de los 90 no se nos ha reconocido. Muchos artistas de los 90 no hemos tenido ninguna retrospectiva en ningún museo español. Espero que pronto se sepa lo que hicimos. Podríamos hablar de Ana Laura Aláez, Joan Morey, Esther Partegas, Fernando Sánchez Castillo y muchos más. Fue una generación que luchó por la no pintura. Los 80 fueron los pintores hetero, machos alfa, los que marcaron la pauta y luego se pasó a una generación donde vivimos una crisis económica fuerte y en la que predominaba la estética relacional, de Nicolas Bourriaud. Fue una generación donde lo importante de nuestro trabajo era el público, y los encuentros, y el arte era solo una herramienta para juntar a la gente y que surgiera de ello la posibilidad de una nueva manera de pensar.
Como artista, usted es una persona extremadamente sensible a la situación en la que vive. Ha vivido en China, ahora vive en Holanda. ¿Cómo vive una artista como usted los momentos tan complicados que vivimos en todo el mundo?
—Los momentos de la COVID-19 son duros para todos, nos han privado de libertad. Me siento, a veces, como si estuviéramos en una guerra activa invisible, donde no vemos al enemigo. Yo vivo en un estado de guerra, en un estado de alerta constante. Intento hacer arte con la esperanza que un día tendrá un público, porque yo no hago arte para colgarlo en las paredes, que en estos momentos sería tan efectivo ya que la gente pasa el día en casa y puede disfrutarlo.
¿En que esta trabajando ahora?
—Estoy trabajando con Horacio LLorens, siete veces campeón del mundo de parapente, que por suerte vive ahora en Mallorca. Estamos haciendo una performance aérea donde deporte, poesía y arte se juntan. Creo además que esta necesidad de volar está muy conectada al ser humano en estos momentos de crisis. Todos hemos querido volar o sobrevolar esta situación que nos desborda.
El feminismo activo siempre ha estado muy presente en su obra. Usted es una luchadora contra el techo de cristal que sufren las mujeres. ¿Influyó ese techo en su exclusión del Ciutat de Palma?
—Sí creo que lo ocurrido en el Ciutat de Palma es el techo de cristal, por ser mujer no se me ha dado la oportunidad de exponer con los otros candidatos, porque el premio dice bien claro que no hay límite de edad, y que se valorará la carrera artística. Por eso me parece un abuso el sacar el dossier de una artista sin darme ninguna razón lógica. Sigo reiterando que si hubiera sido un hombre no hubiera pasado. Decidieron sacarme de la convocatoria sin ningún respeto hacia mi carrera y mi persona. Tampoco me parece justo que se defina a una persona del jurado por su vida sentimental, como ha ocurrido con Susy Gómez, me parece muy poco profesional por la persona que lo dijo. Tengo entendido que la señora Rosa Lleó [portavoz del jurado] ha elegido candidatos para el premio que están en su propia colección, y no solo uno. En fin.
El ganador solo tiene cuatro años menos que usted.
—Sí, y es un hombre. No tengo nada contra él, pero prefieren a un hombre de mi generación sin una carrera tan destacada como la mía, o la de otros participantes, y en las bases está escrito que se tendrá en cuenta el currículum de los artistas. Piense que soy, y lo digo con todo respeto, directora del máster de Bellas Artes de Ámsterdam. He enseñado Arquitectura en la Universidad de Tecnología de Delft y fine art en ArtEZ Institute of the Arts. Ahí es donde esta el techo de cristal, prefieren a un hombre sin repercusión internacional y sin reconocimiento artístico como el que yo tengo. He representado a los Países Bajos en la 50 Bienal de Venecia y soy mentora del gobierno holandés para los artistas. Me parece inaudito que sean capaces de entregar el premio a un hombre, pero sin el valor que como artista yo sí tengo.
¿Qué haría usted con los 12.000 euros del premio?
—Se lo daría a artistas jóvenes mujeres. Me parece fuerte que se lo den a un hombre que en su currículum pone que ha expuesto en Barcelona, Madrid y Andorra. Prefieren dárselo a un hombre que no tiene ni el currículum que yo tengo y que no da prestigio al premio que es de lo que se nutren precisamente los certámenes. ¿Dónde va ese dinero? Quiero resaltar algo una vez más, no tengo nada contra el ganador, es el jurado el culpable de que se haya dado esta situación tan absurda, y los que no han abierto la boca y han obligado a Susy Gómez a hacer publica la primera votación en su cuenta de Instagram.
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