Lejos de un final feliz: concluyó la cumbre del cambio climático (COP25)en Madrid con pobres resultados
Pese a los dos días extra de negociación, el encuentro frustró todas las expectativas: el documento final no contiene ni una sola frase que apele al esfuerzo de los países por presentar planes de mayor reducción de sus emisiones
La cumbre de cambio climático (COP25) terminó en Madrid hoy, pero estuvo muy lejos de tener un final feliz. A pesar de las interminables reuniones de negociación e incluso de la extensión suplementaria del encuentro por casi 48 horas, los resultados han sido muy pobres, teniendo en cuenta la evidencia científica sobre la urgencia para tratar de frenar la suba de la temperatura promedio en el planeta y que se detenga en 1.5ºC, como lo establece el Acuerdo de París.
Los observadores en Madrid culparon a los países del G20 por el mal resultado, con los EEUU, Australia, Brasil, Arabia Saudita y las principales compañías de petróleo, gas y carbón implicadas en socavar la ambición climática. Donald Trump, Scott Morrison y Jair Bolsonaro se mostraron impasibles ante los furiosos incendios en California, Sydney y el Amazonas este año, que destruyeron preciosos ecosistemas y dejaron a miles de personas sin hogar.
Así, las principales economías, como Canadá, Japón, China e India, fueron culpadas por su autocomplacencia, por no prestar más apoyo a las naciones vulnerables frente a los impactos brutales y por presionar para que se dé una respuesta colectiva más dura en 2020, cuando los nuevos planes climáticos son obligatorios ya que entra en vigor el Acuerdo de París. La UE intentó desempeñar su papel de puente entre los países en desarrollo y los países desarrollados. Sin embargo, se necesitará un gran impulso diplomático y una mayor alianza de liderazgo para obtener resultados sustanciales en la COP26 en Glasgow, Escocia.
Durante las dos semanas que duró la cumbre, que fue mudada de sede por las revueltas sociales que ocurren en Chile -originalmente iba a celebrarse en Santiago-, los reclamos más fuertes llegaron desde los jóvenes. Incluso la adolescente sueca Greta Thunberg volvió a cruzar el Atlántico hacia Europa para decir presente. Ayer, partió finalmente rumbo a su hogar decepcionada: “Parece que la #cop25 en Madrid se está desmoronando ahora mismo. La ciencia es clara, pero está siendo ignorada. Pase lo que pase, nunca nos rendiremos. Apenas hemos empezado.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario