(EFE)
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Los nubarrones negros que presagiaban una tormenta no lograron disuadir al centenar de mujeres que acudieron a la Plaza de la Constitución, al mediodía el pasado miércoles, para expresar su repudio por el brutal asesinato de la joven argentina, Lucía Pérez.
En uno de los países más peligrosos del mundo para ser mujer, no es de extrañarse que tantas se hayan identificado con la consigna #NiUnaMenos. Con una mujer asesinada cada 12 horas, Guatemala es el país con la cuarta tasa de femicidios más alta del mundo, después de El Salvador, Honduras y Sudáfrica y es el país donde se registra el mayor número de femicidios cometidos con arma de fuego, según el informe "Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta", elaborado y publicado por dos organizaciones no gubernamentales europeas con el apoyo de Naciones Unidas. En lo que va del año, la organización no gubernamental Grupo de Apoyo Mutuo, reporta 565 femicidios.
"La muerte nos convoca pero es la vida tras la que vamos" y "por una vida sin violencia para la mujer", se leía en algunas de las pancartas que portaban las manifestantes, vestidas de negro, además de #NiUnaMenos, consigna que se mantuvo como el trending topic del día en las redes sociales.