CFK estrena un centro de ensayos en el Invap
00:22 27/09/2013
Permite reproducir las condiciones extremas a las que están expuestos los satélites en el espacio.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegará hoy a esta ciudad para encabezar la inauguración oficial de una nueva dependencia de Invap que permite realizar sofisticadas pruebas en satélites y otros equipamientos. Hasta ahora, esas prestaciones eran contratadas en el exterior.
El Centro de Ensayos de Alta Tecnología (Ceatsa) ya funciona desde diciembre y la visita presidencial coincidirá también con el inicio de las evaluaciones finales del Arsat-1, el primer satélite argentino de telecomunicaciones, que Invap construye bajo contrato de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
Cristina volverá a Bariloche a menos de tres meses de su viaje anterior, cuando recorrió el Centro Atómico e inauguró la nueva biblioteca.
Una vez más su visita estará relacionada con la ciencia y la tecnología, aunque también hay otros temas de la agenda que pueden merecer la atención presidencial.
El acto de hoy fue anunciado para las 15 y la presidente estaría en Bariloche sólo un par de horas. La empresa rionegrina Invap señaló que hoy la Argentina es el único país de Latinoamérica con aptitud para producir satélites de diseño propio. La nueva instalación le permitirá también completar el ciclo de evaluaciones y testeos previos a la puesta en órbita.
Invap inscribió ese nuevo logro en la consolidación de la "soberanía tecnológica" como factor clave para "el desarrollo socioeconómico en un modelo de inclusión".
El Ceatsa está ubicado junto a la planta de Invap, sobre la avenida Luis Piedrabuena, en el acceso a esta ciudad. Consta de un enorme laboratorio apto para probar satélites, radares y equipos de la industria automotriz.
En el hemisferio Sur ese recurso sólo estaba disponible en Brasil, que probó el satélite SAC-D Aquarius (también fabricado por Invap), antes de su lanzamiento al espacio. Especialistas citados por Télam explicaron que los materiales de un satélite están sometidos a temperaturas extremas, ruidos y fuertes tensiones mecánicas, que deben ser reproducidos en tierra para corregir eventuales fallas. Los ensayos tienen un alto costo.
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