Los hechos ocurrieron este viernes sobre las 10.25 horas. El ahora detenido tenía un vuelo con destino a Valencia a las 10.05 y acudió muy alterado y agresivo al mostrador de facturación. Una vez allí empezó a lanzar improperios contra todos los trabajadores de la compañía aérea, que le informaban de que el embarque ya se había cerrado.
El hombre amenazó de muerte e insultó a los empleados de tierra de la compañía. En esos momentos había una gran cantidad de gente agolpada por lo que estaba sucediendo. El detenido empezó a elevar el tono de voz y a quejarse porque no podía embarcar y se iba a quedar allí. Discutió con la manager de la compañía, rompió varios equipos informáticos y la empujó en el pecho sin llegar a lesionarla. Dos vigilantes de seguridad privada se personaron en el lugar e intentaron calmarlo.
Los policías nacionales que también se movilizaron le insistieron para que se tranquilizara, pero el hombre, lejos de deponer su actitud, se mostraba cada vez más agresivo y violento. Se quitó la mascarilla y se encaró con los agentes. Los policías lo detuvieron por un presunto delito de desobediencia grave. Los daños ocasionados en los equipos informáticos ascienden a 1.200 euros.
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