La jueza Sandra Arroyo Salgado declaró en una causa en la que se investigan amenazas de muerte por correo electrónico contra Alberto Nisman y sorprendió con un dato. Días previos a que apareciera muerto el fiscal, ella recibió una imagen de la tapa de una revista con la foto de su ex esposo con un orificio de bala en la frente.

Según consta en la causa, a Nisman lo habían amenazado en agosto de 2012 y en febrero de 2013, supuestamente, por sus vínculos con el integrante de la ex SIDE, Antonio Jaime Stiusso, y con el Mossad, entre otros.

Arroyo Salgado se presentó ante el juez Luis Rodriguez para explicar el episodio al que, de acuerdo a sus palabras, no le dio trascendencia en su momento pero que ahora puede tener importancia para la causa. Por eso, su declaración ya fue remitida al expediente que lleva la fiscal Viviana Fein por la muerte del fiscal.

El hecho

La magistrada explicó que todo ocurrió cuando ella estaba de vacaciones en Europa con sus dos hijas, luego de que Nisman regresara a la Argentina. El viernes 16 de enero, a las 15:08, recibió del número de Whatsappdel fiscal una imagen de la tapa de la revista Noticias que iba a salir al día siguiente. La tapa decía "Secretos del fiscal que quiere condenar a Cristina" y refería a la denuncia contra la presidenta por presunto encubrimiento en el atentado de la AMIA.

El sábado 17 Arroyo Salgado se comunicó con su actual pareja y le pidió que le enviara por Whatsapp las imágenes de la nota principal que publicó Noticias. Cuando le llegaron, notó que la foto de Nisman tenía un círculo negro en la frente y pensó que era un "fotomontaje" porque era el fiscal "que el Gobierno tenía en la mira", según su declaración. "No le dí trascendencia al tema", señaló. Días después, su ex esposo apareció muerto.



Tras la muerte de Nisman, Arroyo Salgado advirtió que la marca que llevaba su ejemplar no se repetía en otros. El sábado 17 su pareja pensó que no había llegado la revista a su domicilio y fue personalmente al kiosco a realizar el reclamo. El empleado explicó que el ejemplar se encontraba dentro del periódico. Sin embargo, le entregó otro de los que tenía exhibidos. La pareja de la jueza regresó a su domicilio y constató que la revista había llegado dentro de un diario. Se quedó con los dos ejemplares.

"Él tiene la certeza de que la revista en la que aparece el dibujo es la que él compró en el puesto", declaró Arroyo Salgado en la Justicia. El juez Rodríguez citó a declarar al kiosquero y pidió a Editorial Perfil que informe si en otros ejemplares de esa edición aparece la misteriosa marca.