domingo, 14 de abril de 2013

UN "PICHACARO"


El hombre que planta cara a Shakira

La guerra entre la artista y su expareja, Antonio De la Rúa, se recrudece

La demanda interpuesta por él en un juzgado neoyorquino pone en vilo una fortuna que podría ascender a 200 millones

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El hijo del expresidente argentino estuvo 11 años con Shakira. / JOSÉ PÉREZ (SPLASH NEWS)
Poco sabíamos de él hasta ahora. Se le conoció por ser hijo de Fernando de la Rúa, el expresidente argentino, y luego por formar pareja con Shakira. Ahora, dos años después de romper con la cantante colombiana, Antonio de la Rúa Pertiné ocupa portadas por su encarnizada lucha en los tribunales con quien ocupó su corazón y sus negocios durante 11 años. Una pelea sin fin en la que hay de por medio 100 millones de dólares o incluso 200, según quién explique cómo es la demanda que ha presentado en un juzgado de Nueva York el pasado 15 de enero.
La batalla se veía venir. De la Rúa es un hombre herido que se sabe mover hábilmente en los tribunales y en los medios de comunicación. Estos conocimientos los emplea ahora en recuperar el honor perdido, tras haber sido abandonado por Shakira y perder el control de la marca de la cantante, un próspero negocio en tiempos de crisis.
Y es que De la Rúa (Córdoba, Argentina, 1973) es abogado aunque casi siempre ha ejercido como asesor de imagen. Lo fue con su progenitor, que presidió Argentina de 1999 a 2001. Se convirtió en uno de los responsables de la campaña que llevó a su padre a la Casa Rosada. A él también se le atribuye la autoría del discurso en el que el presidente De la Rúa decretó el estado de sitio como consecuencia de la crisis de diciembre de 2001, que provocó su dimisión. Su influencia en esa época en ambientes políticos y empresariales fue tal que Noticias, el semanario político argentino, lo seleccionó como uno de los 800 personajes más importantes de los últimos 30 años.
Cuando el presidente De la Rúa vivía sus horas más difíciles, su hijo ya tonteaba con Shakira. La chica colombiana, nacida en Barranquilla, luchaba por convertirse en toda una estrella internacional. Era el año 2000. Doce meses después le pidió en matrimonio y pasó a ocuparse de su carrera. La boda nunca se ofició pero sí sellaron una unión firme en lo profesional, que mantuvieron hasta el final cuando era un rumor a voces que Shakira en cuanto tenía dos días libres se escapaba a Barcelona para encontrarse con Gerard Piqué.
La pareja en su finca de Maldonado (Uruguay). / AFP
La pareja mantuvo oculta su relación durante muchos meses. Uno de los motivos para esconderse, según desveló su círculo más íntimo, fue que Shakira antes de dejarse ver con el futbolista del Barcelona tenía que romper no solo con su pareja de los últimos 11 años sino con su socio profesional. Había muchos millones en juego.
No fue hasta febrero de 2011 cuando la relación se oficializó. La nueva pareja publicó en Twitter una foto en la que aparecían juntos celebrando sus cumpleaños, ya que el destino quiso que nacieran el mismo día pero con diez años de diferencia. Poco después, Shakira iba más allá y lanzaba otra foto en las redes sociales en las que llamaba a Piqué “mi sol”. De la Rúa era ya historia y comenzaba la batalla.
Durante muchos meses los abogados de la pareja intentaron alcanzar un acuerdo privado. Ante la falta de éxito, el 15 de enero pasado Antonio de la Rúa se personaba en un juzgado de Nueva York para interponer una demanda contra Shakira.
Le reclama una hacienda en Punta del Este, un piso en Nueva York y abultadas cuentas
En su reclamación, De la Rúa asegura que obtuvo lucrativos contratos para la artista y que abandonó por completo su carrera profesional durante los 11 años de relación. Es más, De la Rúa considera que ayudó a forjar el éxito de Shakira. Por todo ello, considera que tiene derechos sobre las ganancias de la cantante. Entre otras cosas, reclama el 18% de lo que percibió con la productora de eventos Live Nation, con la que tenía un contrato de casi 80 millones —todo un récord cuando se firmó—. Y desvela que en pleno proceso de negociación del contrato ellos terminaron su noviazgo, pero él siguió trabajando en el equipo de la artista. La reclamación, además, incluye una hacienda en Punta del Este (Uruguay), un apartamento en Nueva York y abultadas cuentas corrientes.
Ella lo niega todo. Tanto que fuera su mánager como que le deba la fama de la que ahora disfruta en todo el mundo. Pero son muchos los que han conocido su relación. Entre ellos, los empresarios y artistas latinoamericanos con los que De la Rúa y Shakira crearon ALAS, una fundación para fomentar programas de desarrollo infantil temprano, como Gabriel García Márquez —su presidente honorario—, Carlos Slim, Alejandro Santo Domingo, Howard Buffet, Alejandro Bulgheroni, Stanley Motta, Alejandro Soberon, Emilio Azcárraga, Fher Olivera, Alejandro Sanz, Juan Luis Guerra y Diego Torres. En lo único en que se han puesto acuerdo es en rehacer su vida. Él mantiene una relación con la modelo Daniela Ramos Lalinde, ganadora del concurso de belleza Miss Mundo Colombia en 2009, con quien ha tenido una niña. Shakira cría a su hijo Milan junto a Piqué en Barcelona. De la Rúa ya no está en su equipo, pero sigue triunfando allá donde va. Su siguiente éxito lo busca en un tribunal de Nueva York.

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