Entra un señor a una tienda y pregunta:
¿En qué pasillo encuentro latas de Caldo Gallego?.
El empleado se le queda viendo y le pregunta:
¿Es usted Gallego?
El tipo visiblemente molesto le respondé:
Pués efectivamente, si soy Gallego. Pero dime una cosa,
si te hubiera preguntado por pasta Italiana, me habrías
preguntado si soy Italiano. O si tu hubiera preguntado por
salchichas Alemanas, me habrías preguntado si soy Alemán,
o si te hubiera preguntado por un hot-dog kosher, ¿qué?
tengo que ser Judío. O si te pregunto por tacos Mexicanos,
¿En qué pasillo encuentro latas de Caldo Gallego?.
El empleado se le queda viendo y le pregunta:
¿Es usted Gallego?
El tipo visiblemente molesto le respondé:
Pués efectivamente, si soy Gallego. Pero dime una cosa,
si te hubiera preguntado por pasta Italiana, me habrías
preguntado si soy Italiano. O si tu hubiera preguntado por
salchichas Alemanas, me habrías preguntado si soy Alemán,
o si te hubiera preguntado por un hot-dog kosher, ¿qué?
tengo que ser Judío. O si te pregunto por tacos Mexicanos,
me habrías preguntado si soy Mexicano, ¿lo habrías preguntado?
El empleado responde:
¡No, pues...no!
¿Y que tal si te pido un whiskey Escocés, me habría preguntado si soy Escocés?
Pues no, seguramente no
Terriblemente indignado el tipo grita:
El empleado responde:
¡No, pues...no!
¿Y que tal si te pido un whiskey Escocés, me habría preguntado si soy Escocés?
Pues no, seguramente no
Terriblemente indignado el tipo grita:
¡Pues ahora dime pedazo de imbécil, porque carajo si te
pido Caldo Gallego, me tienes que preguntar si soy Gallego!
El empleado responde:
Porque usted está en una ferreteria
El empleado responde:
Porque usted está en una ferreteria
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