BALSERO
ANDABAN DE
ROMANCE, EL HOMBRE Y EL RIO
CON UN
MISMO LENGUAJE, SE MANTENIAN UNIDOS
A LA LUZ DE
LA LUNA, CELSO NUÑEZ LE HABLABA
CONTANDO
SUS PROYECTOS, QUE NUNCA REALIZABA
EN LOS
ATARDECERES, CUANDO EL SOL SE ACHANTABA
Y EL OCASO
IMPRIMIA SU SECRETO SILENCIO
LOS
MELENUDOS SAUCES, ROZANDO AL VIEJO CAUCE
ESCUCHABAN
HISTORIAS QUE EL RIO LES CONTABA
UNA PEQUEÑA
CASA DONDE ELISA CARDOSO
ARROSTRABA
QUEHACERES MIENTRAS CELSO RUMBEABA
HACIA EL
MAGRO CARTEL DONDE EL TEXTO ANUNCIABA
“DE SOL A
SOL SE CRUZA”, MARCANDO LA JORNADA
UN DIA
ACABÓ SOLA LA BALSA DE MI PUEBLO
EL BALSERO
YA NUNCA VOLVERÍA A TRIPULARLA
Y EL JUGLAR
DE LA COSTA, ACALLÓ SUS ROMANZAS
TODO QUEDO
EN SILENCIO, TODO SE VOLVIO NADA
ESTA ES LA
HISTORIA CIERTA DE MI AMIGO PAISANO
DE OVIDIO
CELSO NUÑEZ Y UNA VIEJA JANGADA
MERITORIA
ES LA HISTORIA CUANDO ESTA BIEN CONTADA
LA RIMO A
MI MANERA PORQUE SALE DEL ALMA
Este poema lo escribí luego de haber conocido al antiguo balsero que me entregó su amistad y llenamos tiempos hablando al pié de la balsa. No es lo único que escribí a este amigo, ya que anteriormente le di forma a una milonga que compitió en un concurso que llevó a cabo "Godeco". Se preparó la final de las provincias sureñas con canciones inéditas y yo quedé finalista con tres cantores más. La gran final se retransmitió desde la Biblioteca de Neuquén por LU5 Radio Nacional, el conductor era José Luis Datri de LU19 Radio La voz del Comahue y los jurados eran de Buenos Aires porque el ganador recibia entre otras cosas, un contrato para grabar un disco con difusión Nacional. Estábamos detrás de un cortinado calentando la garganta y afinando la guitarra, en esos momentos estaba conmigo mi hija Patricia. Le pedí que fuera a la platea y dejé mi guitarra preparada arriba de un piano enorme. fui al aseo a refrescarme la boca y regresé en el momento que Datrí me dijo; "tu milonga está 23 puntos adelante (la habíamos cantado en privado). Después de este que está cantando, entrás vos. Cuando me estaba anunciando hice la entrada, me senté en un taburete, me preparé y cuando hice el primer rasgueo, escucho que una cuerda estaba totalmente desafinada, ¡todos se dieron cuenta! y estaba saliendo al aire en directo por radio. Traté de evitar pisar la cuerda cuarta y canté más fuerte para tratar de tapar la nota desafinada. Ese domingo perdí una oportunidad y aprendí que a la guitarra hay que llevarla al aseo cuando se compite. Atrás quedó el Balsero, Basabe y un sueño. La segunda estrofa dice. Don Ovidio Celso Nuñez, lindo nombre pa un balsero, / que junto a Elisa Cardozo, allá en el sur de mi pueblo, /están dándole a la patria, a orillas del Rio Negro, / un par de brazos bien fuertes, y un pecho bien descubierto, / para que lo queme el sol, en esas tardes de enero.
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