viernes, 29 de enero de 2016

¡NO ESTABA MUERTO, ESTABA DE PARRANDA

Abrieron un ataúd pensando que el muerto golpeaba el cajón

Ocurrió en un pueblo de San Luis; la víctima había fallecido en un accidente de moto hacía dos días; exhumaron el cuerpo
JUEVES 28 DE ENERO DE 2016 • 23:16
Foto:Captura de pantalla
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Un insólito episodio conmocionó a la ciudad de El Volcán, en la provincia de San Luis. Familiares de un joven fallecido el último sábado en un accidente vial en Potrero de los Funes escucharon golpes desde el ataúd y pidieron abrir el cajón para verificar si la víctima había muerto.
El hecho ocurrió el último lunes, cuando parientes del fallecido Miguel Ángel Heredia, de 23 años, dijeron escuchar ruidos provenientes del féretro y se presentaron a la policía, que pidió a la Justicia la autorización para realizar la exhumación del cuerpo, según información del medio local El Diario de la República.
Tras la apertura del cajón, que fue presenciada por personal de la Subcomisaría, en colaboración con la Comisaría Nº 33 de Potrero de los Funes, Criminalística, Bomberos de la Policía y Voluntarios y testigos constataron que efectivamente el cuerpo de Heredia estaba sin vida, en estado de descomposición.
La explicación, tras averiguaciones a forenses y en casas fúnebres, la brindó la jueza del Crimen Nº3 Virginia Palacios. Ella fue quien dio la autorización para abrir el ataúd. Según dijo la jueza, los ruidos que oyeron los familiares eran producidos por gases de putrefacción.

"Golpeaba el cajón"

El primero en constatar lo sucedido fue un primo de Heredia, que contó que junto a otro primo y a un cuñado fueron al cementerio advertidos de los ruidos. "Hablándole al cajón le dije: '¿Estás bien, primo? Golpéame una vez si me escuchás'. Y respondía al golpe. Nos empezamos a mirar entre nosotros porque no podíamos creer lo que sucedía", relató Federico Maidana.
Tras repetirse la situación en reiteradas ocasiones, le pidieron que golpeara de nuevo: "Negro, si necesitás ayuda golpeame cinco veces. Y efectivamente respondió con cinco golpes por lo que decidimos acudir a la comisaría para solicitar ayuda. Primero nos tomaron en broma, pero agarraron las linternas y nos acompañaron porque ya se hacía de noche". Tras la apertura del ataúd, la familia comprobó que el joven no estaba con vida.

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